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El tricolor le ganó a Peñarol 3 a 2 en el Estadio Centenario. Con tres goles del Grillito Biscayzacú, el equipo dirigido por Gerardo Pelusso sacó el resultado que quería en el partido más importante de este torneo. A pesar de ya no tener chances ni el el Clausura ni en la Anual, este triunfo se suma a la buena campaña que lleva adelante en la Libertadores (gripe porcina mediante) y le da un empujón anímico para alcanzar el Torneo Uruguayo.

Comenzó ganando Nacional gracias a un error defensivo del aurinegro. Lodeiro interceptó una salida del fondo a los 16' y, luego de una pared entre el Grillito y el Cacique Medina, Biscayzacú señaló el primero de la tarde. Pero la alegria duró poco, porque dos minutos más tarde Antonio Pachecho empató de tiro libre luego de una floja respuesta del golero Muñoz.

Cinco minutos antes de que terminara ese primer tiempo el Manya se puso al frente. Gastón Ramirez tomó un rebote en el área y Álvaro Fernández lo bajó. Penal y gol convertido nuevamente por el Tony Pachecho. Por suerte para Nacional, dos minutos después pudo empatarlo. Lodeiro remató al arco, Biscayzacú desvió en posición dudosa y Pablo Cavallero no pudo hacer nada para que la pelota no ingresara al arco. Esa primera parte terminó con un clásico parejo y vibrante.

El segundo tiempo trajó cambios en ambos equipos. En Peñarol ingresó Richard Nuñez, aunque el delantero no pudo hacer nada para modificar el resultado. Por el lado del tricolor fueron justamente las modificaciones las que le cambiaron la imágen al equipo. Pelusso puso en cancha a Angel "Matute" Morales y pasó a jugar con dos enganches. Cuando la pelota empieza a correr se generan espacios, debe haber sido el pensamiento de Pelusso. Y así llegó el tercero. A los 74, y tras un centro de Lodeiro, Biscayzacú se recibió de idolo en su primer clásico. Cabezazo en el área chica y a cobrar. Un 3 a 2 que no se modificaría hasta finalizar el encuentro.

Desde ese momento no se jugó más. Nacional perdió a uno de sus jugadore de marca, Oscar Morales, tras una patada grosera. Ahí Peñarol intentó ganarlo, pero, a pesar de tener un hombre de más, no pudo empatarlo. Encima en una de las últimas jugadas del partido Carlos Bueno simuló un penal y se fue expulsado por doble amarilla.

La derrota de hoy, la cuarta consecutiva, agranda los problemas de Peñarol. Ahora se vendrá un gran recambio de jugadores en este plantel que viene de fracaso en fracaso. Por su parte, Nacional sigue sumando alegrias en este año gran año. Todavía tiene chances en la Libertadores y en el Campeonato Uruguayo.