El Pepe Mujica (u Obdulio, como ustedes quieran) organizó ayer una bicicleteada para mantener el contacto con la gente, detenerse en donde están trabajando y demostrar que es una persona común, según los dichos de Lucia Topolansky, senadora y esposa de Mujica.
“No se olviden que la izquierda no somos dioses. Nos equivocamos cualquier hijo de vecino también, pero siempre la zurda patea para repartir con los que son más débiles”, dijo Mujica, que usaba un sombrero rojo con visera para protegerse del sol.
Luego de inflar las ruedas de su bicicleta, la misma que tiene hace 15 años, partió desde la esquina de Rancagua y Juan Acosta hacia San Martín y Antillas. La práctica del ciclismo signó gran parte de la vida del candidato oficial del Frente Amplio, José Mujica, quien desde su adolescencia se destacó por representar el Club Tom-kinson en distintas competencias deportivas. Llegó incluso a participar en "la doble San Jacinto", recordó la senadora Topolansky quien también participó de la actividad. Su destreza física para el deporte del pedal suele ser una de las pasiones del veterano dirigente, quien suele salir con la vieja "Peugeot" por su barrio junto a Topolansky a recorrerlo.
Si bien el senador del MPP prefiere autoexigirse y practicar el deporte por las calles próximas a su chacra, cuando el mal tiempo se lo impide, se practica en una bicicleta fija, relató su esposa. "Es un tema de afectivismo", dijo la senadora al remarcar que conserva el cuadro de Peugeot pese a poder adquirir una bicicleta nueva. Explicó que la idea de realizar algunas bicicleteadas, apunta a romper con las clásicas actividades de las campañas electorales.
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