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Otra fecha de este hermoso juego nos lleva a resumir que sucedió. El Torneo Clausura tiene un único puntero, estrellas fugaces (esas que aparecen de golpe y se desinflan) y pequeños detalles que demuestran que el fútbol uruguayo es parecido a ese otro deporte que se practica en el resto del mundo, el Fútbol. Si señores... la violencia en las canchas.

Defensor le ganó a Peñarol 1-0 con un gol de Rodrigo Mora y quedó como líder del torneo. Según las crónicas de los diarios del domingo, el Violeta metió un gol a los 43' del PT y luego se dedicó a estar tranquilo, manejando el juego pero sin crear situaciones de gol. Obviamente que el Manya no hizo méritos para llegar al arco más que dos o tres veces en el partido, por lo que no pudo contrarrestar la estrategia de Defensor.

Por su parte, el tricolor sintió el desgaste del partido contra River del jueves. Ese partido, que intencionalmente no comenté, le restó energía a un equipo que juega bien cuando aparecen algunas individualidades. Ayer Nacional empató 2-2 con Cerro Largo, con goles de nuestro querido Fede Dominguez y de Mauricio Victorino, luego de estar perdiendo 2-0 hasta el minuto 84.

Como decía antes, volvió la violencia. Dice la crónica de El País: "Diez detenidos, seis policías heridos y cuatro móviles policiales dañados fueron las consecuencias de los incidentes que tuvieron lugar después del partido entre Peñarol y Defensor Sporting, de acuerdo con lo que indicó el parte policial."

Todo comenzó apenas el juez pitó el final del partido y un grupo de hinchas de Peñarol comenzó a provocar y agredir verbalmente a unos 15 parciales violetas, en su gran mayoría mujeres y niños, que estaban ubicados en ese sector del Estadio. La cosa siguió con la barra de Defensor que se encontraba en la tribuna América contra la Colombes. Hubo intercambio de proyectiles y desde abajo los hinchas aurinegros los invitaban a seguirla afuera. También insultaron a varios periodistas que en ese momento bajaban hacia el vestuario para realizar entrevistas.