Arrancaron los torneos de verano en ambas márgenes del Plata y no podía faltar la prestigiosa (?) Copa Bimbo. Se jugaron las semifinales del torneo organizado por la panificadora y el equipo de Eduardo Acevedo superó por penales a Peñarol. Las más claras fueron del equipo perdedor, pero la famosa lotería de los penales determinó que Nacional siga en la racha ganadora de clásicos.
Según las crónicas del partido (el cual no sabía que pasaba TyC), Nacional tuvo más la pelota, pero Peñarol aprovechó mejor sus chances, al menos para llegar al arco rival. Finalmente, y sin mostrar demasiado fúbtol, ambos equipos terminaron aburriendo y llevando el partido a algo más emocionante (?), los penales.
Esos si los vi, ven? Puse justo cuando Acevedo andaba llorando (y mostrándose para las cámaras argentinas) porque el arbitro Larrionda no sorteó el arco donde se iba a patear la definición y decidió que sea de cara a la hinchada Manya. Después pasó lo que pasó. En los cinco penales erraron el Viruta Vera y Gastón Ramirez, ambos atajados por los goleros. Luego en la serie de uno, Alejandro González estrelló su disparo en el palo y OJ Morales convirtió el definitivo.
(OJ poniéndose nervioso a la hora de patear. Frase hecha si las hay (?))
Y un día volvió el Chino
En la otra semifinal, Danubio aplastó a Nacional de Paraguay al ganarle 5 a 2. En un partido normal estaríamos hablando de los dos goles de Diego Ifrán, pero ocurrió algo aún más grosso. Volvió Álvaro Recoba a jugar para los de la franja. Si, el eterno Chino (sigo con las frases hechas) volvió a su primer amor, ese que lo vio nacer hace 15 años. Bah, en realidad lo vio nacer hace 33, porque el Chino nació en la Curva de Maroñas, pero era en sentido figurado (?).
Saliendo un poco de los datos biográficos, Recoba volvió y jugó 60 minutos. Según la crónica de El País, el Chino mostró un poco de su magia pero le faltó mucho físico. Esperemos que pueda ser lo que alguna vez fue.
Y un día volvió el Chino
En la otra semifinal, Danubio aplastó a Nacional de Paraguay al ganarle 5 a 2. En un partido normal estaríamos hablando de los dos goles de Diego Ifrán, pero ocurrió algo aún más grosso. Volvió Álvaro Recoba a jugar para los de la franja. Si, el eterno Chino (sigo con las frases hechas) volvió a su primer amor, ese que lo vio nacer hace 15 años. Bah, en realidad lo vio nacer hace 33, porque el Chino nació en la Curva de Maroñas, pero era en sentido figurado (?).
Saliendo un poco de los datos biográficos, Recoba volvió y jugó 60 minutos. Según la crónica de El País, el Chino mostró un poco de su magia pero le faltó mucho físico. Esperemos que pueda ser lo que alguna vez fue.
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