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El presidente electo recorrió la sede diplomática uruguaya junto a Francisco Bustillo, con quien habló, entre otras cosas, del posible cambio de embajador a partir de marzo. Por la noche, Mujica se reunía con un reducido grupo de militantes frenteamplistas. Christian Libonatti, en Buenos Aires.

En el segundo día de su viaje sorpresivo a Argentina, el futuro presidente uruguayo, José Mujica, dedicó parte de la jornada a conocer la situación tanto de la Embajada como del Consulado uruguayo en Buenos Aires. Conoció al cuerpo diplomático y recorrió las instalaciones junto al embajador Bustillo.

Según contó a 180 Lilián Alfaro, representante del Frente Amplio en Buenos Aires, Mujica se sorprendió con los gastos que tiene la embajada. Alfaro contó que al presidente electo le parecieron excesivos los números que allí se manejan.

Luego de esa reunión, Mujica almorzó con Bustillo y el periodista Víctor Hugo Morales. Por la tarde descansó en la casa de Alfaro, lugar donde él y la senadora Lucía Topolansky están hospedándose. Alfaro aseguró que la pareja está tratando de descansar en los momentos que tiene libres.

Luego de las 20 se concretaría un encuentro con militantes de todos los sectores que integran el Frente Amplio. Unos 30 militantes esperaban felicitar a Mujica por la elección y plantearle algunas ideas que tienen para ayudar a los uruguayos residentes en Argentina. Alfaro comentó que “una de esas propuestas será encontrar una solución para los indocumentados”. Quieren que todos los uruguayos que viven en ese país puedan regularizar su situación, ya que lo necesitan para conseguir trabajo.

Más allá del encuentro con la presidenta Cristina Fernández, Mujica no tiene nada programado en la agenda de mañana. Igualmente, se espera que cerca del mediodía haya algunas reuniones con empresarios que tienen intereses en Uruguay. El encuentro con la primera mandataria será a las 18 horas de Uruguay (17 de Argentina) en el despacho presidencial de la Casa Rosada.