(Pedro y los coloraditos. Podría ser un nombre para una banda de rock(?))
En el ultimo mes se lanzó una campaña desde algunos sectores del Partido Nacional con el fin de que tanto ese partido como el Colorado vayan juntos en las elecciones departamentales de mayo. Desde las páginas editoriales de el diario El País, se aseguraba que para ganarle al Frente Amplio era necesario unir fuerzas. "Con los números en la mano, en política dos más dos es cuatro", decía una
nota de Rodolfo Sienra Roosen del domingo 10 de enero. Lo llamaron
"La solución rosada", o simplemnente "La re rosada".
El principal argumento es que en estos momentos
se vive en un país polarizado y que
para ganarle al Frente Amplio hay que unirse. "La izquierda uruguaya vio que funcionando a través de varios lemas o partidos perdía sin remedio todas las elecciones a las que comparecía y se privaba de cualquier posibilidad de acceso al gobierno. Decidió entonces formar un frente bajo el cual votaran todos esos partidos, sin desaparecer ni disolverse, aunándose bajo un programa único y un candidato común",
dijo Juan Martín Posadas el 13 de diciembre. Su nota finalizaba así:
Aquí se está dando un engaño: creemos que los partidos de izquierda y los partidos tradicionales juegan el mismo juego electoral con las mismas reglas. Sí y no. Se juega el mismo partido pero con distintas reglas. Los partidos de la izquierda conservan su identidad, sus espacios de influencia, sus estilos y, sin mengua de ello, votan por una misma y única candidatura. Así funciona esa mitad. La otra mitad -que conceptualmente seguirá siendo mitad por fuerza del balotaje y la lógica binaria que impone- no se ha planteado aún acomodar su conducta a la nueva realidad. Esta es la autocrítica. Queda planteada.
De seguir cada uno por separado, argumentan desde estos sectores "ilustrados" del Partido Nacional,
"blancos y colorados perderán como en la guerra, y le estarán regalando más departamentos a la izquierda". Según Sienra Rosen, es "como morir con las botas puestas y con los ojos bien abiertos".
Desde el Partido Colorado salieron a responderle. Y lo hizo su Secretario General, Pedro Bordaberry. El último candidato presidencial colorado dijo en una columna publicada en su Facebook que "la propuesta es manifiestamente improponible". Según Bordaberry, esto violaría "la ley vigente" y, además, se hace unas preguntas. "¿Porqué motivo debemos los colorados ser los que no presentemos candidatos? ¿porqué no deben ser los blancos quienes se abstengan de hacerlo?", escribió. En parte tiene razón, porque la ley dice que "quien comienza el ciclo electoral en un Partido (en las elecciones internas) tiene impedido completarlo en otro". Pero también dice la verdad en otra cosa.
El Partido Colorado se puede valer por si mismo y lo demostró en las últimas elecciones. Sacaron un 17% de los votos contra el 10% de 2004, además de haber conseguido cinco senadores y 17 diputados. Serán la segunda minoría y tendrán un papel importante como tercero en discordia en una disputa entre frenteamplistas y blancos. Por ejemplo,
para poder interpelar a algún ministro, el Partido Nacional necesitará los votos colorados. Bordaberry dijo hace un mes que fue "generoso" con el apoyo dado a Lacalle en el ballotage, y anunció que hará oposición al gobierno pero "con creatividad".
Muchos dicen que Bordaberry va a querer diferenciarse del Partido Nacional para revitalizar a su partido. Hablan de una posición contraria al Frente Amplio pero con algún tipo de argumento e incluso apoyando muchas propuestas. No van a oponerse por el simple hecho de oponerse. Enhorabuena (?), porque al menos en el Partido Colorado hay gente que puede llegar a aportar algo positivo al país. Bueno, tampoco son muchos, pero prefiero a Hierro antes que a Larrañaga...
En Argentina ya sabemos que las alianzas no sirven para nada, sobre todo cuando dos partidos tradicionales y rivales históricos se unen en el espanto. En este caso es el espanto para ciertos sectores, pero espanto al fin. Igualmente, los que quieren ver unidos a blancos y colorados deberían leer los diarios de principios de siglo y darse cuenta que
esto mismo quisieron hacer luego de unirse para el ballotage de 1999 y no sirvió de nada. Rápidamente los blancos demostraron estar en contra de buena parte de las medidas del colorado Jorge Batlle y se retiraron de los puestos que habían sido parte de las negociaciones.
Muchachos, el Frente Amplio sacó un 21% en 1989, un 30% en 1994, un 40% en 1999 (luego perdería el ballotage), un 50,4% en 2004 y un 48% en 2009. No es que se unieron con todos para llegar. Fueron sumando adeptos que no estaban conformes con los partidos tradicionales y finalmente ganaron tres elecciones consecutivas, obteniendo la presidencia en las dos últimas.
No es cosa de juntarse por juntarse, es necesario darse cuenta realmente de lo que quiere la gente y hacer lo que se promete en campaña. Eso sólo (?).