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Todo arrancó el lunes, cuando se reunieron los cancilleres de los 12 países que integran la Unasur. Allí acordaron la agenda que iban a discutir los presidentes al siguiente día. Por la tarde hicieron el anuncio de que se había llegado a un acuerdo para proponer el nombre de Kirchner al plenario de mandatarios. Todo muy lindo, sino hubiesen empezado a pisarse entre ellos.

El que habló oficialmente fue el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño. Dijo que el nombre del ex presidente argentino había sido elegido por "unanimidad" (recuerden esta palabrita). Un rato más tarde, su par argentino, Jorge Taiana dijo que esa decisión había sido tomada por "consenso de todos los presentes". Como siempre, Taiana dice cosas que desmienten a los que hablan antes de él.

¿Qué diferencia hay entre unanimidad y consenso? Que si la decisión hubiese sido unánime significaba que Uruguay había votado a favor de Kirchner. Pero no, parece que el canciller uruguayo, Luis Almagro, no emitió opinión. Dijo luego al compañero Hernán Reyes de El Observador: "Uruguay no votó, ni vetó ni se abstuvo". O sea, no hizo nada. Solo "acompaño" la decisión general. Un mamarracho para tratar de que Mujica no quedara pegado.

Al otro día llegaron los presidentes. Y en un ratito aceptaron a Kirchner, lo hicieron pasar y lo designaron al frente de la Unasur. Para las cámaras, y todo el periodismo, sólo se mostró ese momento. Luego llegó la rosca política a la que no tuvo acceso nadie.

Justamente allí se decidieron otros temas importantes, como Honduras. La mayoría quería condenar el gobierno de Porfirio Lobo, elegido en las elecciones organizadas por el dictador Roberto Micheletti, pero Colombia y Perú lo reconocen y eso hizo que se trancara una condena al país centroamericano.

Pero también surgió otro problema por Honduras. España, a través de su presidente de Gobierno José Luis Rodriguez Zapatero, decidió invitar a Lobo a la Cumbre de Europa y América Latina que se hará en quince días en Madrid. Debido a esto, los países que no reconocen el gobierno hondureño pueden tomar la decisión de no asistir, porque “así se sientan precedentes para que cualquier grupo de aventureros dé un golpe de estado, con apoyo de las bayonetas, y en tres o cuatro meses llaman a elecciones y no pasó absolutamente nada”, según afirmó el presidente ecuatoriano Rafaél Correa.

Otro de los temas tratados fue el respaldo al gobierno de Paraguay en el combate a la guerrilla “Ejército del Pueblo Paraguayo”, que está llevando a cabo acciones armadas en ese país. Los miembros de la Unasur apoyaron las medidas para luchar "contra la violencia criminal” que han sido adoptadas por Paraguay. “La intervención de todos los presidentes fue la de un apoyo total y absoluto al gobierno constitucional del presidente Fernando Lugo”, aseguró Cristina Fernández.

También tuvieron tiempo para hacerles "recordar" a los países que aún no lo hicieron que hace unos meses firmaron un documento en el que se comprometían a enviar dinero a Haití como forma de ayuda por el terremoto sufrido.