Esta semana hubo dos viajes "electorales", o al menos de acercamientos políticos, que sería bueno comentar en este blog. Hablamos del viaje de Pedro Bordaberry a Buenos Aires y del de José Mujica y Danilo Astori a Brasilia.
El primero duró dos días y tuvo dos objetivos, reunirse con colorados residentes en Argentina y tener algunas reuniones con referentes políticos de primer nivel. La agenda de Bordaberry incluyó un encuentro con los colorados de Buenos Aires llevado a cabo el domingo, y reuniones con Hugo Biolcatti (Presidente de la Sociedad Rural Argentina), la Unión Industrial Argentina, Mauricio Macri y Gabriela Michetti y con el gobernador Daniel Scioli (como para no parece tan opositor dentro de Argentina, vio?).
Bordaberry dio precisiones sobre todas estas reuniones. Con respecto al campo remarcó que no puede creer "que Argentina vaya a tener que exportar carne y leche en 2010"; sobre Scioli dijo que ambos coincidieron en "la necesidad de trabajar para restaurar las relaciones entre los dos países". Y quizás con quienes más afinidad tuvo fue con Mauricio y Gabriela. "Más allá de compartir o no una ideología política, con Macri mantengo una afinidad generacional y esa necesidad de concretar las cosas", señaló Bordaberry. También contó que coincidieron con Michetti en que "el asistencialismo puro no es la solución".
El candidato aseguró que van a abrir una Casa del Partido Colorado en Buenos Aires, para que se puedan acercar los militantes que vivan de este lado del charco. Antes de fin de mes estaría pronta y funcionando.
Por el lado de los frenteamplistas, hay que remarcar que la gira también tuvo reuniones con políticos importantes, pero todos oficialistas. La reunión más importante fue con Lula Da Silva, pero también se vieron con el canciller Celso Amorín y con el segundo del Ministerio de Hacienda (el ministro Guido Mantenga se encuentra de viaje por EEUU).
De las reuniones, que incluyeron muchísimas alusiones al fútbol, se desprende que Brasil ayudará a Uruguay en un problema energético que tiene. En la conferencia con Lula, Mujica señaló que se intercambiaron “ideas sobre las cosas que más importan como los problemas eléctricos de Uruguay". El candidato remarcó que hay una "manifiesta voluntad de contribuir a solventarlo". El principal problema es la interconexión eléctrica, pendiente desde hace tiempo en el Mercosur, principalmente porque Argentina no quiere apoyar en nada al gobierno uruguayo.
En muchos momentos se cruzó la línea que separa la visita de un candidato con la de un representante de un gobierno. Lula hablaba del Pepe como si estuviera hablando del gobierno uruguayo, dando por descontado un triunfo. Ese fue uno de los errores de la gira. También que hayan aceptado viajar en un avión de una empresa acusada de denigrar a sus trabajadores y de provocar diversos problemas ambientales.
Más allá de esto, fue muy productiva, primero para sostener las relaciones con el socio más grande del Mercosur y uno de los ¿10/15? países más importantes del mundo (país casi desarrollado que le dicen), pero también para acercar la imagen del Pepe a la del gobernante de Brasil, representante de un izquierda al parecer moderada y aceptada por todos los sectores, pero que también supo como bajar los niveles de pobreza radicalmente en sus dos períodos de gobierno.
Publicadas por
Christian Libonatti
a la/s
10:30 p. m.
Etiquetas: argentina, brasil, elecciones uruguay, frente amplio, partido colorado
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