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Todo sucedió el 4 de junio en el edificio de la Bolsa de Valores de Montevideo. Allí se llevaba adelante la conferencia "La piratería en Uruguay: posibilidades de actuaciones coordinadas", organizada por la Cámara Nacional de Comercio y Servicios del Uruguay y por la Cámara Uruguaya del Disco.

A eso de las 11 de la mañana, durante la exposición de un joven que se identificó como representante de la organización "Software Libre" (persona de la cual no se saben más datos que estos (?)). En su discurso se dedicó a mostrar su visión sobre la piratería y "los presuntos beneficios que obtendrían los autores si la gente pudiera acceder en forma gratuita a sus obras". El muchacho dijo: “No hay que demonizar la piratería. Porque, entre otras cosas, sirve como promoción”, según narraron a El Observador los que estuvieron allí. Luego dijo que en varias oficinas públicas “se utilizan windows truchos”.

En ese momento la gente comenzó a mirar extrañada a ese joven, pero nadie imaginó lo que se venía. De pronto salió de su boca una frase lapidaria: "Además, supongo que ustedes habrán notado que el software que están utilizando es trucho". Nadie entendía nada. "Por ejemplo, se notan claramente las dos estrellitas azules en la barra de tareas…”, confirmó el muchacho, y siguió con una explicación cargada de términos técnicos. Muchos ni acusaron recibo de lo que habían escuchado, justo software trucho en un lugar donde aborrecían la pirateria. Pero un hombre supo que hacer. Y la pucha que lo hizo. Dice la crónica de El Observador:

Pero el comisario Francisco Anadón Méndez (presidente de la Comisión Permanente de Defensa de los Derechos de Propiedad Intelectual del Ministerio del Interior y comisario de la Seccional 6ª de Montevideo) recordó lo aprendido en la Escuela de Policía y consideró que, ante una denuncia pública hecha en su presencia, debía actuar de inmediato. Entonces resolvió incautar el insospechable equipo de software, lo llevó a la Seccional 6ª de la avenida Agraciada y Cuareim y dio parte a la Justicia.

Luego de las pericias hechas por los "expertos" del Juzgado Penal 14, se determinó que, si bien el software era original, estaba vencida una de las licencias de funcionamiento que deben ser renovadas periódicamente con Microsoft.

El comisario Anadón explicó porque hizo lo que hizo: "Las actuaciones en casos de derechos de autor, se realizan de oficio. Por eso, cuando el hombre dijo lo que dijo no tuve ninguna duda de que debía actuar". Lo que se dice un hombre con un gran apego a la ley (?).