Cuando en los manuales de los primarios uruguayos se dictan contenidos de la llamada Historia Reciente, se cae siempre en conflictos. Automáticamente aparecen los que critican el plan de estudios por carecer de "objetividad".
Obviamente que hay que contar la historia, pero es sabido que muchas veces puede caerse en mostrar una sola cara de la moneda. Seguramente si los blancos o colorados hubiesen hecho la reforma educativa también hubiera habido problemas. Los colorados defendiéndose, y los blancos atacando a los colorados y al Frente.

Hoy me vino a la mente este tema por una columna de Julio María Sanguinetti en El País. No habla de la educación más que en una oración, pero debido al tema que trata la nota y el debate por la educación primaria, pensé que podía poner dos cosas para darnos cuenta las diferencias que siguen existiendo en el Uruguay.

Primero un audio de la Murga La Clave, candidata a ganar el Carnaval 2009. Desde San Carlos llegaron para mostrar que desde el interior no sólo salen Humoristas (?), y a contar su visión sobre la historia del partido que gobernó casi siempre.



Después un extracto de la nota de Sanguinetti sobre los Derechos Humanos en Uruguay. Lean el resto, porque vale la pena, estés o no de acuerdo con lo que dice.

Nuestra generación vivió su despertar político en la adolescencia y llegó a la mediana edad cuando el golpe de Estado, atrapada en un debate fundamental: los demócratas, colorados, blancos, algún demócrata-cristiano y muy pocos socialistas, creíamos que no había mayor protección para la persona humana que la democracia liberal, con sus garantías individuales y las libertades fundamentales; del otro lado, comunistas, radicales, la mayoría de los socialistas y en general quienes se definían como de izquierda, sosteniendo que la democracia era sólo una fachada para encubrir las injusticias emanadas de la propiedad privada, que los derechos individuales constituían apenas una cáscara formal, insignificante cuando había pobreza y desigualdad.

Los tupamaros y los comunistas uruguayos adquirieron la idea de los derechos humanos cuando la dictadura militar se los violó, cuando el autoritarismo los atropelló. Conocieron en la cárcel cuánto significaban -por su ausencia- esas garantías "formales" que por tanto tiempo habían despreciado. Que esa lección fuera la amarga pedagogía del error político que habían cometido tenía, por lo menos, el valor de un avance en la conciencia democrática. Desgraciadamente, hoy vemos que quienes despreciaban esos derechos y hoy los invocan en todo escenario y tiempo, vuelven a caer en las trampas de un pensamiento autoritario.

Desgraciadamente, mucha sed de venganza ronda en ciertos núcleos, minoritarios pero activos. Y lo peor es que, cuando se necesita dar vuelta la educación, salvar la industria, invertir en seguridad pública y realizar una suerte de gran pacto social al respecto, se mantienen vivos debates que hace rato debieron quedar librados a los historiadores.

4 Comentarios:

El Conurbano dijo...

algunas de las cosas que dice son muy ciertas, lástima que las diga él. Me hace acordar a Felipe Solá hablando de "la inseguridad" en la provincia de Buenos Aires.
Sanguineti habla y dice "uy, pero miremn como está todo, ¡estos Tupamamros!"
joda viejo, gobernó el país dos veces y no quiso hacer las reformas que hacían falta, y ahora, que un gobierno las hace, patalea.

Christian Libonatti dijo...

Lo que tiene Sanguinetti es que sabe escribir y muy bien. No se, como gobernante no hizo nada, pero cuando habla o escribe dice cosas coherentes.. es raro.

El Canilla dijo...

No es raro, es la diferencia entre el discurso de la doxa y la praxis de la defensa de clase.
No sólo es un intelectual formado y preparado, su familia entre otras cosas es la dueña de FANAPEL, que es como si fuera Celulosa Arg acá.

El Canilla dijo...

además hay maliciosa tergiversación", comunistas, radicales, la mayoría de los socialistas y en general quienes se definían como de izquierda, sosteniendo que la democracia era sólo una fachada para encubrir las injusticias emanadas de la propiedad privada, que los derechos individuales constituían apenas una cáscara formal, insignificante cuando había pobreza y desigualdad." esto era así en los 60/70 en que sólo se pensaba en términos de economía política, pero no significa que si hubiera(mos) sido poder se habría detenido, torturado y etc a todos los colorados y blancos perdedores.
Y Bordaberry era colorado, no era marciano.