La noticia del día es la desaparición del albañil (otro más...) Luis Alberto Gerez, quien había declarado contra el ex comisario Luis Abelardo Patti en una causa judicial y en la Cámara de Diputados del Congreso de la Nación.

Gerez, de 51 años, fue torturado en una comisaría de Escobar en el año 1972, cuando militaba en la Juventud Peronista (JP). Su testimonio fue vital para que los diputados vetaran la entrada del ex represor/torturador a ese cuerpo (Nunca estuve de acuerdo con que lo echaran, porque a pesar de ser un hijo de puta lo votó medio millón de personas. Otra cuestión insoslayable es que los juzgados o procesados por cualquier delito no deberían tener el derecho a presentarse en elecciones).

Al presidente se le están viniendo en contra todas las malas jugadas que realizó en estos años de mandato. Sacar el cuadrito de la Escuela Militar de El Palomar no hubiese sido posible en otra época. Ahora lo hace cualquiera, viendo la diferencia del poder militar entre la década del 80' y la actual. No era la misma situación cuando Alfonsín tuvo que soportar a los milicos que ahora que marchan en la Plaza San Martín pacificamente.
Veremos que hace ahora que hay dos desaparecidos (López y Gerez) y un militante de Derechos Humanos torturado y con una esvástica tatuada a fuego en el cuerpo.

Esto parece ser una advertencia de ciertos grupos que siguen usando aquella "mano de obra desocupada" a la que supo ponerle nombre el Ministro del Interior de Alfonsín, Antonio Tróccoli.
Según algunos organismos de DDHH, Gerez ya había sido amenazado hace un mes junto a otras personas.

Patti hablo hoy por la tarde sobre la nueva desaparición y se desligó totalmente del hecho. Incluso negó conocer al albañil.

Esta es la Argentina que tenemos. Un país en el que el Presidente esta intentando hacernos retroceder 30 años, provocando constantemente a unos hijos de puta que siempre están a la orden del día.

2 Comentarios:

Anónimo dijo...

Coincido en casi todo, Christian y casi con las mismas palabras, pero me parece que el hecho de que el presidente provoque o no a un grupo de miserables debería ser irrelevante en un Estado de Derecho. Lamentablemente no lo es.

Supongo que también coincidimos en el lugar de nacimiento :)

Ps.: Gracias por la información y la dirección del enlace que dejaste en Bloxito, no la tenía.

Anónimo dijo...

Recomiendo leer
http://www.cita.es/desaparecidos
y con más detalle heurístico
http://www.cita.es/buscar